Seguros para tiendas de alimentación y dietética

Carnicerías o chacinerías. Entendemos por este tipo de negocio todos aquellos locales que, en su interior, se dedican a la venta de carnes y embutidos enteros o al corte, tarea que llevan a cabo sus empleados especializados a partir de máquinas específicas o con cuchillos.

Charcuterías o fiambrerías. Estos establecimientos son aquellos que se especializan en la venta de fiambres y embutidos derivados de la carne de cerdo y sus subproductos como, por ejemplo, chorizos, salchichones, salchichas, etc.

Comercios de café y té. Se trata de locales en los que se venden, principalmente, cafés y tés para el consumo en casa o en lugares ajenos.

Son establecimientos especializados en la venta al por mayor menor y detalle de productos frescos de la huerta. En este tipo de tiendas se pueden encontrar no solo frutas de cosecha local, sino variedades exóticas procedentes de todo el mundo junto con verduras de todo tipo.

Panaderías y pastelerías, bollerías y confiterías. Ponen a disposición de sus clientes amplia variedad de panes salados, dulces, tartas y bollería.

Pescaderías y marisquerías. En sus mostradores se pueden adquirir los más frescos bonitos del Mar del Norte, mariscos o truchas de piscifactoría. Algunos establecimientos disponen también de una sección de congelados.

Supermercados y autoservicios. Comercios minoristas orientados a la venta de productos de consumo básico en los que el cliente se autoabastece de la mercancía que necesita adquirir.

Tiendas de caramelos, confituras, golosinas y dulces. Están incluidos en esta categoría todo tipo de establecimientos comerciales especializados en la venta de golosinas y productos de repostería en general.

Tiendas de cereales, pienso y semillas o tiendas de granos. En este apartado encuadramos todo comercio destinado a la venta de productos destinados al consumo humano y animal y a la jardinería.

Tiendas de comestibles o ultramarinos. Establecimientos en los que se pueden comprar todo tipo de productos alimenticios como, por ejemplo, carnes, embutidos, lácteos o conservas.

Tiendas de congelados o establecimientos de alimentos refrigerados. Ofrecen al cliente profesional y/o particular, todo tipo de productos alimenticios conservados en frío. En este tipo de negocios se pueden encontrar desde pescados, mariscos y carnes hasta verduras, frutas o pasteles.

Tiendas de dietética, herbolarios y especias. Comercializan productos elaborados a base de plantas y flores, tanto para uso medicinal como alimentario. Las herboristerías proporcionan productos en forma de tés, cápsulas o preparados en polvo, entre otros formatos.

Tiendas de venta de jamones y degustación. Estos establecimientos comercializan los jamones en piezas completas, en tacos o loncheados. Algunas ofrecen la posibilidad de degustar sus productos.

Tiendas de pollos asados, rosticería, platos preparados, freiduría y huevería. Establecimientos en los que se venden comidas caseras, frías y calientes, elaboradas con productos frescos y habituales en cualquier menú.

Tiendas de salazones, ahumados y conservas. Comercio especializado en la venta (y a menudo en la preparación propia) de carnes y pescados en salazón, mojamas y, en general, alimentos secados al sol de manera natural.

Tiendas de vinos y licores o licorerías. Espacio en el que adquirir vinos, espirituosos y otras bebidas alcohólicas destiladas y que pone a disposición del cliente el asesoramiento de una persona entendida en el tema.