Análisis del recorrido del Zurich Maratón de San Sebastián 2025, todas sus claves
03 nov 2025
La Zurich Maratón de San Sebastián es sinónimo de historia, de belleza urbana y de una de las grandes citas del calendario runner nacional. No solo es la segunda maratón más antigua de España, sino también una de las más prestigiosas y rápidas de Europa. Su perfil llano, su recorrido completamente urbano y su ambiente cálido la convierten en una prueba perfecta para buscar una marca personal…o simplemente para disfrutar de una experiencia inolvidable corriendo frente al mar Cantábrico.
Además, forma parte del circuito de “Las 5 Grandes de Zurich”, junto a Sevilla, Barcelona, Madrid y Valencia, una serie de maratones que representan los grandes retos del running popular en España. En Donostia, ese espíritu se traduce en cercanía, belleza y precisión organizativa.
Un circuito rápido y céntrico para sentir la ciudad
Estrenado en 2022, el recorrido de esta mítica prueba guipuzcoana confirmó lo que ya se intuía: San Sebastián ha logrado diseñar uno de los circuitos más equilibrados y atractivos a nivel nacional.
La salida tiene lugar en pleno corazón de la ciudad, en la Calle Hernani, junto al Ayuntamiento y los jardines de Alderdi Eder, un entorno privilegiado con vistas al mar y a pocos metros del Boulevard, donde también espera la meta.
Desde ahí, los corredores atraviesan los barrios más emblemáticos: el Centro, Antiguo, Amara y Gros, recorriendo algunos de los lugares más icónicos de la capital guipuzcoana. El trazado pasa por la bahía de la Concha, bordeando su paseo marítimo; atraviesa la Plaza Gipuzkoa y la Catedral del Buen Pastor; se asoma al Teatro Victoria Eugenia y al moderno Kursaal, para finalmente dejarse llevar hacia una recta final de más de un kilómetro completamente llano hasta meta, arropado por un público que convierte cada tramo en una celebración.
No te dejes embelesar por ese bello matiz turístico que supone correr por San Sebastián, dado que su hoja de ruta también es muy técnica: totalmente urbano, sin apenas desniveles y a nivel del mar, lo que reduce la exigencia cardiovascular y favorece ritmos sostenidos. Es una maratón pensada para correr con precisión, sin altibajos topográficos que rompan la zancada.
Estrategias de ritmo: cómo afrontar los tramos clave
Una maratón tan rápida como la de San Sebastián exige gestión de ritmo y cabeza fría. Es cierto que su recorrido invita a dejarse llevar, pero los 42,195 kilómetros siempre piden respeto. En “De Pies a Cabeza” analizamos cómo dividir y afrontar cada parte de la carrera:
Primeros kilómetros (salida-km 10)
La salida en la Calle Hernani y los primeros metros por el centro histórico suelen ser muy emotivos. Aquí es fundamental contener la euforia inicial. Los primeros 5 km -con paso de control y tiempo máximo de 35 minutos- atraviesan zonas con público abundante y ritmo animado.
Es recomendable mantener un ritmo 5-10 segundos más lento del objetivo para estabilizar pulsaciones y evitar picos de glucosa tempranos.
Tramo intermedio (km 10-km 25)
Es el corazón de la carrera. Pasa por Amara y Anoeta, zonas amplias y llanas que permiten encontrar el ritmo de crucero.
Los avituallamientos cada 5 km facilitan mantener la hidratación constante; alternar agua y bebida isotónica en cada punto suele funcionar bien en climas húmedos.
A partir del km 20, justo tras la media maratón (punto de control oficial), conviene evaluar sensaciones: si el ritmo se mantiene estable y el pulso controlado, es el momento de consolidar la segunda mitad.
Del km 25 al 35: el punto decisivo
Aunque el circuito es favorable, esta parte coincide con la fatiga acumulada y la necesidad de mantener concentración.
Aquí es donde entran en juego las liebres: la organización pone a disposición del corredor hasta 8 grupos de ritmo (de 2h45 a 5h). Correr cerca de una liebre puede ayudar a mantener la motivación y el paso constante.
El paso por el km 30, con control intermedio oficial, suele ser el punto en el que se decide si se puede atacar marca personal o es momento de asegurar ritmo.
Recta final: de Gros al Boulevard
El paso por el barrio de Gros, con el Kursaal al fondo, anticipa el tramo más espectacular: una larga recta completamente llana de más de un kilómetro hasta meta, donde el público donostiarra se vuelca con los corredores.
Si las fuerzas acompañan, este es el momento para dejarse llevar por el ambiente y apretar ligeramente el ritmo. La llegada al Boulevard, con el reloj en vista y los aplausos resonando, es la recompensa perfecta a un maratón pensado para disfrutar cada metro.
Clima donostiarra: fresco, húmedo y cambiante
Otro factor importante que no debes obviar es el clima. Correr en Donostia en noviembre es sinónimo de clima fresco y variable.
Las temperaturas suelen oscilar entre 6 y 12 °C, ideales para el rendimiento aeróbico, pero acompañadas casi siempre de una alta humedad ambiental y una probabilidad elevada de lluvia. De hecho, noviembre es el mes más lluvioso del año en San Sebastián, con entre 8 y 15 días de precipitaciones y una media de 136 mm de lluvia mensual.
Por eso, la preparación no termina en el entrenamiento: también pasa por elegir bien la equipación. Una camiseta térmica ligera, manguitos, cortavientos o chubasquero transpirable pueden ser grandes aliados. La sensación térmica puede ser inferior a la temperatura real si hay viento o lluvia, especialmente en los tramos abiertos al mar, como el paseo de la Concha o la zona del Kursaal.
Otro factor a tener en cuenta es la limitada luz solar (unas 9 horas diarias en esta época). La salida a las 9:00 horas permite correr gran parte del recorrido con luz diurna, pero el ambiente húmedo y gris típico del Cantábrico puede afectar la percepción del esfuerzo: mantener la concentración y un ritmo estable es esencial.
Avituallamientos, tiempos de corte y gestión del esfuerzo
La organización cumple con los estándares de World Athletics:
Puntos de avituallamiento cada 5 km desde el km 5, con agua e isotónicos.
Controles oficiales en km 10, 21, 30 y meta.
El tiempo máximo total es de 5 horas, con cortes progresivos (1h10 en km 10, 2h20 en km 20, 3h30 en km 30, etc.).
Una buena estrategia consiste en planificar un margen de 3-4 minutos respecto a los tiempos de corte, lo que da seguridad ante imprevistos (ajustes de ritmo, avituallamientos, pequeñas pausas).
En cuanto al ritmo objetivo, el perfil plano permite mantener una zancada constante y homogénea. Las zonas con curvas o pequeños giros (como la entrada a Anoeta o la salida de Gros) son escasas y no rompen la dinámica.
Récords y espíritu competitivo
Los récords del circuito hablan por sí solos:
Timothy Cherigat (KEN) firmó en 2002 un 2:09:34.
Rebbeca Tanui (KEN) paró el crono en 2:23:09 en 2022.
Son marcas que confirman que la Zurich Maratón de San Sebastián no solo es una maratón bonita, sino una de las más rápidas del continente.
Cada año, cientos de runners populares logran sus mejores registros personales aquí, gracias al clima fresco, el terreno plano y el empuje del público.
Además, la prueba acoge el Campeonato de Euskadi y Gipuzkoa de Maratón, tanto individual como por equipos, lo que añade un plus competitivo y festivo a la jornada.
Un maratón especial para disfrutar con cabeza
La Zurich Maratón de San Sebastián representa el equilibrio perfecto entre reto deportivo, belleza y emoción. Correr en Donostia es hacerlo en una ciudad volcada con su carrera, en un entorno costero de postal y sobre un circuito pensado para rendir al máximo.
En “De Pies a Cabeza” te recordamos que el secreto para afrontarla con éxito no está solo en las piernas, sino en la gestión del ritmo, la adaptación al clima y la planificación previa.
Si cuidas esos detalles, el Boulevard te recibirá con la mejor de las metas: la satisfacción de haber vivido uno de los maratones más especiales del calendario. Porque dentro de “Las 5 Grandes de Zurich”, San Sebastián brilla por su alma: cercana, técnica y auténtica. Un maratón que exige inteligencia táctica y recompensa con sensaciones únicas, porque ya lo sabes: “Maratones hay muchas, San Sebastián solo una”
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